Isabel Sánchez Mancera llegó a este colegio hace veinticinco años; ¡veinticinco años, se dice pronto! Ha sido una de las profesoras que más años ha dedicado a este centro en la historia del colegio, más que el mismísimo D. Faustino Álvarez. Desde entonces Isabel ha atendido a los niños y niñas con necesidades educativas especiales con una gran dedicación y esmero, y también con excelentes resultados.
Su aula casi siempre estuvo en el mismo edificio, y todos nosotros siempre nos hemos referido a ese lugar como "La casita de Isabel Sánchez".
Por eso hemos querido que, aunque ella ahora se jubila y ya no va a venir todos los días, ese lugar siga siendo siempre su casita. Y puesto que este colegio lleva escrita su historia por las paredes en forma de placas y azulejos, hemos añadido una página más a ese gran libro, para que las próximas generaciones de profesores y alumnos no olviden nunca que en este lugar, ejerció la mayor parte de su vida una gran maestra, una gran compañera y, sobre todo, una buena amiga. ¡Buena Suerte Isabel!
Su aula casi siempre estuvo en el mismo edificio, y todos nosotros siempre nos hemos referido a ese lugar como "La casita de Isabel Sánchez".
Por eso hemos querido que, aunque ella ahora se jubila y ya no va a venir todos los días, ese lugar siga siendo siempre su casita. Y puesto que este colegio lleva escrita su historia por las paredes en forma de placas y azulejos, hemos añadido una página más a ese gran libro, para que las próximas generaciones de profesores y alumnos no olviden nunca que en este lugar, ejerció la mayor parte de su vida una gran maestra, una gran compañera y, sobre todo, una buena amiga. ¡Buena Suerte Isabel!